Una vez a la semana, Miyagi paga 5.000 yenes a su compañera de clase Sendai. Los 5.000 yenes son para comprar tres horas del tiempo de Sendai, lo que da derecho a Miyagi a darle órdenes. Miyagi está en lo más bajo de la casta escolar, mientras que Sendai está en lo más alto. Las dos, que nunca se cruzaron en la escuela, pasan tiempo juntas después de clase en virtud de dicho contrato. Las órdenes de Miyagi vienen determinadas por su estado de ánimo del día, y Sendai no puede desobedecerlas. Un día después de clase... Miyagi llama a Sendai a su habitación y le da una orden que no suele dar.